Hoy invito a quien quiera venir.  Ramón se une a mí. Le pregunto si es francés, me dice que no se acuerda. Me acerco a la cuestión de otra manera. Le pregunto si habla francés, dice que sí. Muy bien, estamos avanzando. Le pregunto en qué ciudad vivía, me dice Marsella. Estamos progresando. Ramón nació en 1951. Le pregunto qué le pasó, me responde que está muerto. Le dije que sospechaba uno  pequeño. Ramón tenía esposa pero ya no sabe si tuvo hijos. Su esposa se llama Jeanne (y obviamente todavía está viva). Le pregunto si tiene un mensaje para su esposa y si bien hasta ahora las comunicaciones no habían sido muy prolíficas en mensajes, Ramón me entrega este: " No debe llorar, no quiero que llore. Está llorando. Ella no debe llorar, no quiero que llore... ". Para poder contactar a su esposa, le pregunto por ella.  apellido, me dice que ya no sabe. Le pido un número de teléfono, él tampoco puede darme uno. Le pregunto si comprende que sin indicaciones más precisas nunca podré encontrar a Jeanne en Marsella. Me dice que lo entiende. Prometí contactarlo más tarde...