Mensaje de María para Julieta

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Mi dulce Juliette, sabe reconocerme cuando te hablo.

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En el presente como en el pasado o en el futuro nuestros pensamientos siempre estarán entrelazados.

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Entonces por qué tienes este miedo tan terrible, de reconocer tu futura salud, no tendremos más que decirte que esta maldita enfermedad que es el cáncer no está en tu karma para esta existencia!

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¡Solo este golpe puede hacerte sufrir enormemente y aún más!

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Por otro lado, si no reaccionas a esta prueba dolorosa que es un derrame cerebral, entonces tu viaje terrenal puede separarse del nuestro.

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Así que de ahora en adelante olvida que tu corazón terrenal ha sufrido y con la gracia de tu padre creador, invoca el bien y ahuyenta el mal.

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Es cierto que es insoportable estar sufriendo, pero también lo es para tu viaje como ser humano sufrir.

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Vuestro rumbo terrenal sólo valdrá cuando ante nosotros y vuestro padre creador, tendréis que justificarlo y sólo cuando se haya dado su consentimiento podréis ejercitar vuestro corazón celestial (vuestra fe) para encaminaros hacia nuestro universo celestial y así redescubrir el viaje celestial y terrestre que tu corazón terrenal habrá dejado de ser!!!

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Mi camino hacia mi niño Jesús no fue demasiado doloroso porque su padre velaba tanto por su corazón terrenal como por su cuerpo celestial.

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Entonces sí sufrió humillaciones y sufrimientos pero no, no es un SUFRIMIENTO ATROCUO perder la vida.

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¡Incluso sería un regalo beneficioso del cielo!

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Pero que obviamente, no es en el dolor que podemos tanto admitirlo como comprenderlo sino que está más allá del sufrimiento terrenal...

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Hoy les dirijo este mensaje pero mañana será mi corazón celestial el que les dirija y eso para mi mayor placer.

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No esperes otra cosa y menos de nadie.

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No te doy sanidad sino el amor de nuestro padre celestial así como la dulzura de estar cerca de él!!!

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Los amo tanto que arriba está nuestro padre creativo para todos!!!

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Mi dulce niña Juliette, te amo.

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Tu auténtica y celestial mamá.

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