Mensaje de María para Esmeralda

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Esmeralda mía, tanto sufrimiento terrenal no puede aniquilarte, eso lo sé muy bien.

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¡Por eso, de todos estos sufrimientos, le quitaremos el más débil y lo cambiaremos en verdad y alegría!

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Nos perteneces como nosotros te pertenecemos a ti, lo sé y me gustaría que tú también lo supieras.

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Ahora es el momento de reencontrarme con mi Esmeralda porque ese momento tan esperado ha llegado nuevamente.

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¡¡¡Debo anunciaros vuestra fuerza así como el valor necesario que vuestro corazón celestial (su fe) tendrá que adquirir para volver a vernos!!!

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No te pido que seas un sacrosanto seguidor de la religión sino simplemente que estés excesivamente cerca de nuestro Padre Celestial y Eterno.

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No recibo ninguna otra información sobre ti.

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Recibo simplemente este amor de nuestro Padre Creador para vuestro corazón celestial y así haceros avanzar creyendo que nuestras dos orillas muy pronto podrán volver a encontrarse.

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Sigo convencido de que cuando estas dos orillas se vuelvan a unir, entonces serán nuestros dos cuerpos celeste (su alma) y terrestre los que podremos volver a reunir, simplemente.

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Me pregunto cuándo llegará ese día.

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Pero confío en ti, mi tierna y dulce Esmeralda, para que logres unirnos al otro lado de tu orilla y por todo esto, ¡te haremos Reina del universo celestial!

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Un día u otro nos tomarás en tus brazos y todos empezaremos a bailar juntos como en los tiempos lejanos que conociste, mi tierna y dulce Esmeralda.

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Entonces, ahí es cuando lograremos encontrarnos juntos y esta vez para siempre.

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Cuanto más avance vuestro tiempo, menos tendremos que velar por vuestro celestial corazón.

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Tu cuerpo terrenal es inmensamente amable y generoso, pero tu corazón terrenal no podrá seguir adelante por mucho tiempo porque pronto estará débil... Alrededor de 2022, es posible que debas pensar en consultar a un médico...

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No te pido que tengas miedo de este futuro cercano, pero serás lo contrario de la suerte médica (lo contrario de la buena salud) .

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Así que no te desanimes, todo lo contrario. Sigue siendo la persona que amamos y conocemos y permanece siempre a nuestro lado, mi tierna y dulce Esmeralda.

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Te amaré continuamente, mi tierna y dulce Esmeralda.

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María, vuestra Madre continua...